LA PERSECUCIÓN, UNA OPORTUNIDAD

Saulo de Tarso, quien fue posteriormente el Apóstol Pablo, fue el gran promotor de una de las grandes persecuciones de la Iglesia Primitiva y que además consintió en la muerte de Esteban. Podemos ver que a partir de la persecución en la Iglesia se generó una dispersión de los discípulos. No obstante, a diferencia de otros movimientos, donde los momentos difíciles terminaron con la creencia de los hombres en otros profetas, en este caso la Fe en Jesús actuó de una manera diferente en sus seguidores, y generó una oportunidad proveyendo de valentía para llevar el mensaje de salvación a otros. La Palabra de Dios dice que “los que habían sido dispersado predicaban la palabra por dondequiera que iban”. Aquí podemos ver algunas enseñanzas, en primer lugar, que muchas situaciones adversas externas a nosotros nos ayudan a cumplir el propósito de Dios en nuestras vidas y en segundo lugar, debemos ver que muchas vivencias generan oportunidades para predicar el evangelio de Dios en lugares donde nunca hubiéramos imaginábamos.
TEXTO: Hechos 8.4
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Edgardo Tonón es misionero Argentino, radicado en Italia. Es Lic. en Comunicación Social, y actualmente director de Misión Punto Italia y Pensamientos en un Tiempo.